miércoles, 19 de marzo de 2014

Tu mano


Mientras el tiempo pasa dejando sus marcas en lugares bien visibles, me resisto a dejarme vencer.

He de confesarte que en algunos momentos sales victoriosa. Son esos instantes en los que me coges firmemente de la mano y me arrastras hacia ese abismo que tan bien conocemos.

Una vez más aquí estamos las dos, unidas por un abrazo eterno, por el vacío de nuestro corazón, tan solo habitado por el frio y la tristeza, por el miedo. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Cómo es este nuevo lugar en el que he elegido vivir?, o ¿lo has elegido tú? …

Mientras las preguntas se agolpan en mi mente, llega la extraña sensación de déjà vu. La misma sala, el mismo olor, la misma luz. La ventana tras nosotras dejando que las cortinas acaricien nuestra espalda. Tu mano en la mía. ¿Será esta la última vez? Te pregunto con un hilillo de voz casi imperceptible. Sonríes mientras empiezas a tirar de mi hacia la oscuridad…

Caemos, esta vez caemos.

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