He tardado en subir hasta aquí. Mucho, he tardado demasiado. Pero es que este camino que he elegido es tan complicado que apenas mis pies aciertan con lo que tienen que hacer. Y parecía fácil. Un paso, luego otro. Sólo tenía que caminar. Andar, todo derecho. Andar, siempre hacia delante o hacia atrás pero andar...
Y luego están esos días en los que los ojos son los que no aciertan a ver. ¿Serán esas malditas lágrimas que los empañan? ¿será el sol que alumbra tanto o la noche sin luna ni estrellas?... creo que mis ojos olvidaron como mirar...
¿Y cuando todo es silencio? ¿Oye?, ¿me escuchas? ni tan siquiera mi voz ni mi corazón emite sonido alguno que mis oídos perciban...
En la soledad del camino me pregunto si me salté alguna indicación de desvío
Hoy puede ser un gran día... veremos mañana
Sopla, que viene el viento
ResponderEliminara recoger suspiros
para sembrar esperanzas.
Haz viento,
que vienen los soplidos
empujando a las nubes
que sueñan ser dragones.
Nefeles y escarmientos
de Mayas y yogas
buceando en tu mirada azul.
Suspira, inspira, transpira
y sopla alzando flequillos
de amores pequeños niños
en donde reinas tú.